Abran sus apuestas señores

Durante el mes de Mayo estuve una semana en la casa de mi madre, disfrutándola.

De las cosas que hice fue en fijarme en esos pequeños detalles que con el paso de los años las dejas de ver, de apreciar.

Entre una de las cosas que descubrí fue una foto que nos tomaron a mi hermana y a mi, de seguro mi padre, en ese entonces no acostumbraba las selfies, afuera de la casa de mi tía, momentos antes de partir a nuestra ceremonia de graduación del Tec de Monterrey, cuando solo había uno.

Esta foto, si mal no recuerdo, es del 4 de Junio de 1983, hace algunos ayeres, lo se porque en el cuarto de televisión, mi madre tiene mi titulo y mención honorifica de Ingeniero en Electrónica y Comunicaciones.

Mi bella hermana viste un vestido azul marino, con una cabellera muy al estilo de los 80′, de que otro estilo pudiera ser, si era la época en la que vivíamos, apenas acababa de cumplir 20.

Yo visto un traje azul marino con chaleco, la corbata, no me acuerdo del color, con el pelo menos largo de lo que lo traigo ahora, quien me viera, tenia 20, por cumplir 21.

Lo que mas me impresiono de mi en esta foto fue lo delgado que estaba.

Continúe explorando la casa de mi mamá, como si no la conociera, abrí nuestro closet, no lo había abierto en años.

¿Adivina que encontré?

Mi traje azul marino de Billy Blass, lo recuerdas, era un famoso diseñador de esa época. Era un gran acontecimiento y había que celebrarlo con bombo y platillo.

Agarre luego luego el traje, sorprendido, extasiado, como cuando uno encuentra un tesoro escondido, de hecho lo había encontrado.

Me lo puse, ups, no me quedo, es talla 32, imagínate.

Conmigo estaba mi amada amante, que no paraba de reír, le dije: «Me tiene que volver a quedar».

Por supuesto que se rio mucho mas.

Llego el momento de regresar a casa, ya en el coche, a punto de partir, les digo a mi esposa e hijos, espérenme un momento, voy a ir por mi traje azul marino para llevármelo a casa y ponérmelo.

Por supuesto que me dijeron que estaba loco y tienen toda la razón, pero me baje, fui por mi saco azul marino de Billy Blass y me lo traje a casa.

Han pasado los días, de hecho mas de un mes y hoy, lunes 18 de Julio de 2016, he entrado a un reto, bajar 20 libras, de las devaluadas, 454 gramos por 20 = 9080 gramos, 9.08 Kg.

Hoy fui a mi primera clase, solo 30 minutos, que son 30 minutos para un tenista consolidado como yo?

Un infierno, se me ocurrió tomar la clase de box, total, cualesquier clase es lo mismo, nada. 

Lo primero que me dice el instructor es, «Nunca has boxeado», le pregunto, «¿Como sabes?» «Por como me das tus manos para que te vende»

El que sabe, sabe.

Nos dice tomen una cuerda y salten, me pregunto, «¿Que es un cuerda?» «¿Como se salta?»

Sigo a los demás, no te equivocas, veo que agarran la cuerda y se ponen a saltar.

Tomo mi cuerda y me pongo a saltar, para cuando había logrado dar cinco saltos seguidos se había terminado el periodo del ejercicio.

Los 30 minutos, se convirtieron en 40, pero se sintieron como 5, quede exhausto, mareado, casi me caigo.

Algo que he aprendido del tenis es que hay que empezar ganando, no hay que darle oportunidad al oponente que se levante, mañana y todos los días, hasta que pasen las 6 semanas iré diariamente, 30 minutos de ejercicio diarios, de lunes a sábado.

Hoy peso 90.3 Kg, en 6 semanas pesare 81.3 Kg.

¿Hagan sus apuestas señores, me verán en 6 semanas con mi traje azul marino de Billy Blass con el que me gradué?

Cambia tu y tus circunstancias cambiaran.